El siglo XX protagoniza las más cruentas guerras de nuestra historia. En la historia moderna de la humanidad se conocen dos «Guerras Mundiales». La Primera Guerra Mundial (1914-1918), también conocida como 'la Gran Guerra', donde la Triple Entente luchó contra la Triple Alianza. Y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), donde los Aliados lucharon contra las Potencias del Eje.
Nuestras réplicas de insignias y armas de los ejércitos de todo el mundo implicadas rinden homenaje a estos episodios que cabe guardar en nuestra memoria. Granadas de mano, carabinas, rifles, pistolas, revólveres, dagas, fusiles y ametralladoras son algunas de las armas que protagonizaron las dos grandes guerras mundiales.
La Primera Guerra Mundial, también conocida como Gran Guerra, fue una guerra desarrollada principalmente en Europa, que dio comienzo el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania pidió el armisticio. Tras seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París, el 28 de junio de 1919 los países en guerra firmaron el Tratado de Versallies. Más de nueve millones de combatientes perdieron la vida, una cifra extraordinariamente elevada, dada la sofisticación tecnológica e industrial de los beligerantes, con su consiguiente estancamiento táctico. Está considerado el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad. Tal fue la convulsión que provocó la guerra, que allanó el camino a grandes cambios políticos.
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo. Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme repercusión histórica que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad, con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.
La tradición cinematográfica ha sellado en nuestra memoria batallas y misiones épicas de soldados y espías... que en muchos casos utilizan nuestras réplicas de armas históricas.