Nos transportamos al mundo de la era de hierro germánica de los reinos bárbaros. Y de los vikingos, donde campesinos escandinavos armados con espadas,cuchillos, escudos, cascos, hachas y arcos viajaban en expediciones periódicas para saquear las costas vecinas y regresar a sus hogares cargados hasta los topes de oro, joyas y sedas.
Su asedio llegó a buena parte de la Europa del norte y central, protagonizando fieros ataques fruto de sus creencias y religión que sólo les permitía acceder al «Valhalla» (el paraíso vikingo) si combatían de forma heroica y no mostraban temor ante su enemigo. Y donde Odín, dios de la guerra, se encargaba de enviar a las valquirias a recoger a los guerreros heroicos muertos en batalla (los einherjer) que se sientan a su lado en el «Valhalla» donde Odín preside los banquetes.
Pero avanza la Edad Media hasta que las Cruzadas y figuras históricas como el Rey Arturo (y su espada Excalibur), Ricardo Corazón de León y los caballeros Templarios con su fundador Hugo de Payns.
A través de las réplicas de sus espadas, escudos y armaduras podrás adentrarte en las batallas santas de la época medieval. Las batallas y torneos entre caballeros y señores feudales. Las sucesivas campañas militares cristianas para restablecer el control islámico de la Tierra Santa y otros enclaves estratégicos dominados por tropas musulmanas.