Con la llegada de Cristóbal Colón a Cuba el 27 de octubre de 1492 se inician los primeros siglos del dominio español en América. La Ruta de las Indias que seguían las embarcaciones españolas, cruzaba el océano Atlántico rumbo a Cuba o a La Española. De estas islas partían rutas hacia el continente: a Veracruz, Portobelo, Maracaibo, La Guaira, y Cartagena de Indias.
Los piratas intentaban (y en muchos casos lograban) robar valiosos cargamentos de oro, plata y otras mercancías procedentes del Nuevo Mundo, que presentaba un lugar ideal para la actividad por su abundancia de islas en las que los piratas podían refugiarse. Vive las aventuras de corsarios, piratas y bucaneros a través delas réplicas de sus armas y tesoros. Pistolas, espadas, puñales que protagonizaron interminables viajes y asaltos a las costas del Caribe y América del sur.
Muchos años antes se vivieron las hazañas de Barbarroja Jeireddín que fue uno de los más importantes corsarios del siglo XVI que llevó a los magrebíes a alcanzar gran poder sobre el comercio del Mediterráneo.
Y más adelante, nuestras réplicas de sables, espadas, cañones y pistolas o trabucos de chispa rememoran a personajes como Bartholomew Roberts, pirata galés conocido como uno de los más exitosos en poner en jaque a la flota británica en su intento de proteger los tesoros provenientes del Caribe y Norteamérica. Y Barba Negra, que antes de pirata fue un marinero de la Royal Navy, pero tras la Guerra de Sucesión Española inició sus actividades delictivas bajo el mando de Benjamin Hornigold. Su más sonado ataque fue realizado en la localidad de Charleston (Carolina del Sur) en mayo de 1718.